Entradas populares

Mostrando entradas con la etiqueta Cultura en resistencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cultura en resistencia. Mostrar todas las entradas

viernes, 24 de febrero de 2012

George lo sabía

¿Hacia dónde vamos? ¿No es una violación flagrante a varios derechos humanos, civiles? ¿Qué dicen nuestros abogados? ¿Podemos hacer algo o estamos ante una maquinaria fascista imposible de detener?


...el lunes se iniciará el proceso de registro obligatorio de números celulares…el usuario…deberá registrar el número que utiliza actualmente proporcionando datos como nombre, domicilio, ocupación y lugar de trabajo. Una vez registrado, ese número será pertenencia suya y lo portará…si después de…90 días no se ha registrado, se otorgara cinco días de gracia solo para recibir llamadas y hacer llamadas de emergencia, vencido el plazo, el número quedará inhabilitado[1].

Pero, desde luego, podían intervenir su línea de usted cada vez que se les antojara. Tenía usted que vivir —y en esto el hábito se convertía en instinto— con la seguridad de que cualquier sonido emitido por usted sería registrado y escuchado por alguien y que, excepto en la oscuridad, todos sus movimientos serían observados[2].

Estimado cliente: el único medio para actualizar tus datos es presentándote a la agencia más cercana. Lleva contigo tu cédula de identidad y una fotocopia de la misma[3].

En cada descansillo, frente a la puerta del ascensor, el cartelón del enorme rostro miraba desde el muro. Era uno de esos dibujos realizados de tal manera que los ojos le seguían a uno adondequiera que esté. EL GRAN HERMANO TE VIGILA, decían las palabras al pie[4].



[1] Información aparecida en diario El Heraldo, edición del sábado 19 de febrero de 2012, ocupando aproximadamente un octavo de página, bajo la noticia principal –Kubiske analiza inseguridad nacional con alcalde Álvarez.
[2] Fragmento de la novela 1984, de George Orwell.
[3] Voz femenina pregrabada de la compañía de telefonía móvil TIGO Honduras cuando se marca el número *611
[4] 1984 sitúa su acción en un Estado totalitario…La vigilancia de este Superestado ha llegado a apoderarse de la vida y la conciencia de sus súbditos, interviniendo incluso y sobre todo en las esferas más íntimas de los sentimientos humanos. Todo está controlado por la sombría y omnipresente figura del Gran Hermano. El jefe que todo lo ve, todo lo escucha y todo lo dispone. (Fragmento de la contraportada del libro 1984. Ediciones Destino, 4ta edición, Barcelona, España).

martes, 21 de febrero de 2012

inspiración-expiración

    

                                 IR
           IRA
        PIRA
INSPIRA
  N            ACIÓN
INSPIRACIÓN
         PRI    SIÓN
                    SÍ
                       NO


Del libro inédito Exhumación del día Samuel Trigueros

martes, 3 de mayo de 2011

El mundo al instante


Samuel Trigueros


Encaramado sobre el catafalco del hijo de Muammar Al Gadafi, Obama anuncia que también mató a Osama Bin Laden y que la guerra continúa hasta acabar con los enemigos del imperio, con el cuidado de no dañar los pozos petroleros ni el Acuífero de Piedra Arenisca de Nubia;  y es este su primer discurso para la reelección. La estúpida derecha dice que el beato ya operó otro milagro y corrigió la mirilla del soldado que mató a Osama. Dios y los Papas y papables son gringos. Hollywood comienza a construir el set del nuevo éxito de taquilla. Es temporada de sicarios.

Dos, de tres, jueces declaran nulos los juicios contra Manuel Zelaya Rosales. El epicentro es en Honduras y desde aquí duda en salir o anularse  un tsunami de comunicados y epístolas privadas que solicitan teletransportación inmediata (bigote, sombrero y guitarra incluidos). La primera ola va directo a República Dominicana, todos con Velcro en lugar de estampillas. A falta de invitación para Westminster, alguien empieza, por enésima vez, a preparar la fiesta de bienvenida del Comandante vaquero. Los demás exiliados pueden venir después; primero lo primero: que los huesos secos del bipartidismo comiencen a recuperar tendones, nervios, carne pútrida, pero carne, al final. Pero el terreno aún es de arenas movedizas ¡Calma, señores y señoras! Es temporada de cauteloso regocijo y detección de rémoras.

Cientos de mujeres y jóvenes han sido asesinados en los primeros cuatro meses del 2011 en Honduras, con los artículos que se pierden por el punto ciego de las Fuerzas Armadas; pero esta es una institución de mucho prestigio, muy respetada y querida por el pueblo hondureño: es tiempo de Pascua para Marlon y el sobrino del tío represor de los ochentas (Q.E.P.NO.D.). Es temporada de hombres de buena voluntad.

En Cartagena de Indias, Cúcuta o Medellín, Santos da brincos de alegría al compás de las felicitaciones telefónicas de Hugo Llorens. Pepe ordena a Rosa que le haga una cita para mañana mismo con su odontólogo: quiere perfeccionar el blanqueo de su sonrisa antes de la cadena nacional, donde asegurará que finalmente todo ha vuelto a la normalidad (él también tiene sus asesores y correctores de prueba, sus lapas de 60 mil lempiras). En Larach & Cía. se agotan las libretas: de aquí y de allá llegan en tropel a comprarlas para garabatear fórmulas, planillas, alianzas: si no puedes vencer al enemigo, únetele, alguna rajita –una curul, una embajada, algún negocito- habrás de conseguir. Es temporada de reconciliación y abrazos.

En Cuba marchan millones de trabajadores revolucionarios. En los diecinueve departamentos de Honduras también los trabajadores (empleados y desempleados) marchamos; luego muchos volvieron a sus casas a planchar por necesidad para el día siguiente la camisita con el logo. 5% de ellos está sindicalizado y el resto pauperizado. A pesar de todo, los trabajadores sostienen los pilares del socialismo. Dentro de cuatro días muchos de estos pobres estarán cantando “Honduras is open for business” como un Magníficat para Juan Pablo II. Es temporada de santísimas transnacionales.

En el Aguán “No hay tierra sin dueño”; mejor dicho, que no sea de René Morales, el tío Mike o Reynaldo Canales. A pesar de sus lentes ahumados, el Tío Mike siente que es hermoso el contraste que ocurre entre el verdor de las palmas y la tierra teñida con sangre campesina. Ham-burguesas y Coca son parte de la fiesta de los potentados. Es temporada de intereses feudales.

Veintidós meses lleva el fruto rojo madurando, a golpes, con áfidos, ácaros y gallinas ciegas queriendo devorar desde las raicitas hasta el cogollo. Pero el árbol (Populi insurgencis morazánida) desarrolla cada vez más resistencia a los ataques. Bajo su sombra el comandante vaquero, rodeado por la primavera que avanza, es tentado por los cadáveres. Es tiempo de andarse piano pianito, de insurrección, unidad y refundación.


Tegucigolpe, 2 de mayo de 2011.

Abrazo a la transformación de la conciencia


Cuarenta luchas ATI

Juan Almendares


Ha pasado una década de nuestra  relación constructiva y fraternal  en
el seno de Amigos de la Tierra Internacional (ATI). Ha sido un
aprendizaje en un ámbito donde no hay maestros  ni alumnos, se respeta
la condición de género, la diversidad sexual, los derechos humanos  y
los derechos a la vida planetaria.


Todos y todas hemos comprendido que el aprendizaje mutuo  mediante la
organización, la resistencia, la movilización y la transformación en
lo local, regional, nacional e internacional es un compromiso esencial
en  la estrategia para preservar el buen vivir  y salvar la Madre
Tierra de la injusticia climática  y de la destrucción de la
biodiversidad.

Cada experiencia por pequeña que sea es hermosa porque las lecciones
aprendidas  nos enseñan a reflexionar sobre las  prácticas
desarrolladas.


Hemos valorado la naturaleza del trabajo colectivo  y la necesidad de
un compromiso mayor con las comunidades  originarias, campesinas,
indígenas, garífunas y la articulación con el movimiento social
(obrero, juvenil, feminista, ambiental, artístico y cultural).

En estos diez años  se ha celebrado la vida en los momentos de
alegría, dolor y sufrimiento. El proceso de lucha es la celebración de
la esperanza.

El sentido organizativo crece, se fortalece y se transforma
cualitativamente cuando se trabaja  con amor y solidaridad en el seno
del pueblo.

Las necesidades surgen y cambian en el marco de las relaciones
desiguales entre la Madre  Naturaleza y la sociedad; entre las clases
sociales y  las  relaciones  de los  pueblos oprimidos con los
sistemas de dominación cuya génesis se encuentra en la acumulación
originaria  y la mundialización del capital.


Resistir no es una condición pasiva, por el contrario es activa,
requiere reflexión creatividad y compromiso ético liberador con el
pueblo y la justicia ambiental.

Las comunidades originarias nos han enseñado el respeto  y la defensa
de los derechos de la vida, del agua,  la Madre Tierra. Las formas de
resistir son diversas y debemos respetarlas. No obstante nuestro
trabajo organizativo como institución se enmarca en la “no violencia”.

Se resiste  mediante el saber y la sabiduría cultural de los pueblos
originarios frente al poder del conocimiento que está basado en la
destrucción del planeta. Para nuestros pueblos cada parte de la
totalidad planetaria, tiene vida y es inseparable de la vida.


En tal sentido  para el indígena, el campesino la esencia de la vida
son las relaciones con la Madre Tierra  y  las que se establecen en la
vida comunitaria.  El ser indígena o campesino desaparece si son
despojados de la tierra, de sus territorios y de la vida comunitaria.

Sin organización no se puede resistir y sin la articulación solidaria
local y global con otros sectores del movimiento social, la
resistencia no es sólida y sostenible.

Sin embargo  la resistencia se enriquece cuando participamos en la
movilización del pueblo y nos identificamos con la unidad indisoluble
con la comunidad y la vida, el sentido planetario y cósmico.

Sentirnos y ser parte inseparable de la unidad del ser social con la
naturaleza y la sociedad nos ha  permitido ir corrigiendo las formas
viciadas del trabajo individualista, protagónico, patriarcal  propio
del los valores de una sociedad basada en la ganancia, la competencia,
el sexismo, la homofobia y el verticalismo autoritario.

Trabajamos en una área geopolítica y militar considerada como una de
las más violentas del mundo. El Golpe militar del  28 de junio del
2009, nos ha dejado varias lecciones aprendidas; la primera como
luchar, resistir  y movilizarnos  en un medio de terror, persecución,
amenazas a muerte, tortura, tratos crueles y degradantes, masacres
campesinas  y asesinatos de ambientalistas y defensores de los
derechos humanos.


Esta cruda violencia  y terror nos ha desnudado  la realidad  y nos ha
mostrado la verdad. Una de las mayores causas de violaciones a los
derechos humanos y ambientales tiene su raíz  en el sistema  económico
político capitalista  neoliberal aliado con la oligarquía local.

Históricamente hemos sido invadidos en el sentido militar,
tecnológico, ideológico y político para despojar a nuestros pueblos de
las aguas, bosques y tierra.

En este performance teatral de la violencia  del sistema capitalista,
detrás del telón están los ejércitos, los guardias privados, los
cuerpos policiales, los sicarios, cuyos perpetradores han sido
entrenados en la Escuela de las Américas y en los regímenes militares
de Pinochet y la ex Junta Militar argentina.

La celebración de la vida ante el dolor y el sufrimiento nos ha
llevado a una reflexión esencial: ¿Hacia dónde está dirigida nuestra
misión  a ser ambientalistas puros, neutros  limpios y a no mezclar
nuestro trabajo con las raíces de la violencia y la destrucción
ambiental?  ¿Cuál es la intencionalidad de la conciencia: reformar o
transformar?


La formación de la conciencia ambientalista es inseparable de la
conciencia política y la conciencia de clase. Entendiendo como
conciencia política la praxis social transformadora de la realidad que
tiene como objetivo el buen vivir en un planeta sostenible, con
justicia, paz  y respeto a la vida, la dignidad, la justicia
climática, la soberanía  alimentaria y autodeterminación de los
pueblos.

Reformar no es cambiar la esencia del sistema aunque en algunas
circunstancias históricas puede ser el preludio de un cambio
significativo. Sin embargo transformar es un cambio cualitativo de la
forma y esencia de una realidad y es por lo tanto el camino para un
proceso más sustancial.

La revolución verde  no fue  una revolución  porque fue una reforma
tecnológica y política que no cambió la esencia de un sistema basado
en la tasa de ganancia  los agronegocios  industriales y financieros.

La conciencia se transforma  con la participación activa, reflexiva,
crítica  y solidaria con la lucha de  pueblos en defensa  de la vida y
supervivencia de la  Madre Tierra. Sin embargo no podemos contribuir a
la transformación sino transformamos nuestras conciencias en el marco
de la praxis social.

Nuestra misión es transformar y no reformar y si se habla sin miedo de
una revolución verde debemos hablar sin tapujos de una revolución
agraria que garantice el derecho planetario de las semillas
originarias, la medicina alternativa, el respeto a la vida y la
biodiversidad.

La maquinaria de la barbarie de la biotecnología  y la tecnología
invasora cuyo objetivo principal es el crecimiento económico de las
empresas multinacionales solo han generado, hambre, enfermedad,
desolación y han convertido a nuestro pueblo en una área de
cementerios vivientes y desechos humanos.

Nuestro equipo  integrado por Candy , Mery, Claudia, la cooperante
María, Franci, Francisco, Maritza, Margarita, Blanca, Hilda,  Cándida,
Tesla y  veinte y seis  mujeres  coordinadoras  de las comunidades
abrazan  el proceso de la conciencia transformadora de los hermanos y
hermanas de Amigos de la Tierra Internacional, cuya relación con
nuestra organización  y con el pueblo hondureño  ha sido fructífera y
solidaria  en los momentos más difíciles de  los desastres
naturales-sociales  y en la defensa de los derechos  durante el
proceso del golpe militar.

Sin esta condición humana solidaria y honesta no podría uno agregar, a
la satisfacción de haber servido a la humanidad, un sentimiento de
gratificación y felicidad.


Tegucigalpa mayo 2011

Desde mi nave



Dejadme en esta nave,
para divisar en el futuro la patria de todos,
la patria que  duele años luz de oscuridad,
 adentro del mar; en el fondo del alma.

Dejadme en esta nave,
para olvidar lo que miro todos los días,
en este presente que  grita profundo
como un niño recién nacido.

Dejad que las neuronas
 inventen un nuevo  reino celestial,
para  no  cesar  de construir
soles y fuentes en donde se bañen
uno por uno los ofendidos,
los marginados.

Dejadme en esta nave
que acelera los pulsos de la verdad,
y devora la injusticia.

Hay tantas cosas pendientes,  
tanto llanto en las calles,
tanto  dolor que cuelga en los ojos.

Porque han robado al tiempo
segmentos de belleza,
las rosas al milagro, el tul al misterio;
y  aún petrificados en el filo de la desdicha
persiste en cada uno las ansias de amar…  

Dejadme en esta nave,
en el punto de Lagrange,
para partir y regresar años luz
con la esperanza del encuentro
DEL HOMBRE VERDADERO.

Alberto Destéphen

La incertidumbre del pecado

Oscar Amaya Armijo

Hoy la hipocresía se viste de santidad. Allí entre sus miasmas, los venerables hombres de la oligarquía recibirán las hostias, hablaran en lenguas, se rasgaran las vestiduras, se golpearán sus pechos, levitarán hasta el paroxismo, frente a la inmaculada imagen de Juan pablo II; pero jamás borrarán la sangre de sus manos asesinas.

Debe ser terrible buscar expiación en las manos de un Cardenal que comprometió sus hábitos con la abyección. Sus homilías no calman la incertidumbre que provoca el pecado, por ello habrá que buscar la absolución en la beatificada imagen del Papa, imagen que se devalúa cuando la canalla irrumpe en los sagrados aposentos de la Capilla Sixtina, en el Vaticano. De bebe ser grande la pestilencia de los perversos para buscar en Roma un perdón que nunca llegará, por muy ecuánime que sea Dios.

No les ajustó la Semana Santa a los oligarcas para expiar los pecados, por ello están allí, postrados de hinojos, con sus pezuñas mefistofélicas, ensuciando el sagrado templo de la Virgen María de Suyapa, rogando, con hipócrita vehemencia,  a Juan Pablo II, les limpie sus conciencias manchadas de la sangre derramada por sus sicarios. No les ajusta para lograr la gloria y la redención el “humanismo cristiano” pregonado por  San Porfirio, el lobo sosa, patrón de los oligarcas.

Por supuesto, podrán alcanzar el perdón de los monasterios, comprar mediante el diezmo las indulgencias, pero los oligarcas deben saber que, en la apabullante terrenalidad, el pueblo, que es la voz de Dios,  jamás olvida ni perdona.  

Oren oligarcas para que la refundación de Honduras los encuentre confesados. 


Ernesto Sábato, crítico de las dictaduras, fallece.

Muere Ernesto Sábato, escritor crítico con las dictaduras y grande de las letras argentinas

El autor de «El túnel» y «Sobre héroes y tumbas», premio «Cervantes», dirigió el informe «Nunca más» sobre los horrores de la dictadura militar de su país en los años 1976-1983


Oviedo / Buenos Aires,
P. R. / Agencias

Ernesto Sábato, el último grande de las letras argentinas, escritor escéptico, pesimista y tierno, azote de las dictaduras, que cumpliría 100 años el próximo 24 de junio, falleció en la madrugada de ayer en su casa de Santos Lugares (Argentina). Elvira González Fraga, la mujer que le acompañaba desde que Sábato había enviudado, en 1998, declaró que una fuerte bronquitis había terminado de complicar su delicado estado de salud. «Se ha ido un faro de la ética», declaró el ministro de Cultura de Buenos Aires, Hernán Lombardi. El autor de «El túnel», «Abaddón el exterminador» y «Sobre héroes y tumbas», había recibido el premio «Cervantes» en 1984. Los organizadores de la Feria del Libro de Buenos Aires tenían previsto realizarle hoy un homenaje.

Sábato está siendo velado en el club Defensores de Santos Lugares, como fue «su deseo de toda la vida», afirmó su hijo, Mario Sábato, autor de un documental sobre su padre. «Sé que todos comparten el dolor y la tristeza que sentimos», subrayó.

«Mi padre no nos pertenecía sólo a nosotros, lo compartimos con mucha gente que lo quiso y lo necesitó. Él había dicho: "Cuando muera quiero que me velen acá para que la gente del barrio pueda acompañarme en este viaje final y recordarme como buen vecino"», aseguró.

Su firme compromiso político y ético que se trasluce en su obra, lo trasladó a su actividad social. En 1984 presidió la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas que redactó el informe «Nunca más», también conocido como «Informe Sábato», sobre los horrores de la última dictadura militar argentina (1976-1983), que acabaría abriendo las puertas para el juicio a las juntas militares de la dictadura en el año 1985. Sábato recibió duras críticas de organismos humanitarios por el prólogo, en el que hablaba de la «teoría de los dos demonios» sobre la violencia política de la década de los años setenta del pasado siglo en Argentina, «convulsionada por un terror que provenía tanto desde la extrema derecha como de la extrema izquierda», decía.

Puso en marcha la Fundación Ernesto Sábato, destinada a crear espacios alimenticios, culturales y educativos para los niños y jóvenes más necesitados. La Fundación le trajo el 6 de junio de 2004 a Gijón. Acompañado de Elvira González, Sábato hizo una breve escala para dar las gracias a Indalecio Prieto por su generosa aportación a la institución. Exiliado asturiano, hijo de un republicano, Prieto viajó a Argentina en 1949. Allí trabajó y se casó con Otilia Azucena Taboada hasta 1993, en que ambos regresaron a Asturias. En 2002, Otilia falleció a causa de un cáncer y pidió a su marido que no abandonara a los niños de Argentina. Indaleció cumplió y Ernesto Sábato se lo agradeció personalmente.

Dos años antes, Sábato había visitado Oviedo, invitado por su rector, entonces Juan Vázquez. El escritor, que fue recibido con un caluroso aplauso por los numerosos asistentes a la conferencia, celebrada en el Paraninfo, habló de literatura. «El arte y la literatura fueron el puerto definitivo donde calmé mi ansia de nave sedienta y a la deriva», dijo. En la capital del Principado comió con varios representantes de la cultura asturiana, entre ellos el presidente de Losada, el asturiano José Juan Fernández Reguera, cuya librería, en el centro de Buenos Aires, Sábato visitaba con frecuencia. También acudió a una misa en el monasterio de las Pelayas.

Nacido en Rojas, provincia de Buenos Aires, Ernesto Sábato sufrió en la infancia de sonambulismo y alucinaciones, que dejaron un rastro sombrío en su carácter. Su primera vocación fue la pintura y algo más tarde la geometría. Fue secretario general de la Juventud Comunista. Estudió ciencias fisico-matemáticas y, al finalizar su doctorado, lo becaron para trabajar en el laboratorio Curie, en París, en 1938. Escribía en secreto y era amigo del grupo de surrealistas integrado por Domínguez, Wifredo Lam, Matta y Tristan Tzara.

En 1943 abandonó por completo la física y se fue a vivir a una choza en la sierra de Córdoba con su primera mujer, Matilde, y el hijo de ambos, para escribir «Uno y el Universo», primer premio literario de la ciudad de Buenos Aires. En 1948 publicó «El túnel», a la que siguieron «Sobre héroes y tumbas» y «Abaddón». Su última obra publicada fue «España en los diarios de mi vejez», fruto de los viajes en 2002 a tierras españolas. El escritor atravesó momentos difíciles como el fallecimiento en 1998 de su primera esposa y la muerte en 1995 del mayor de sus dos hijos, Jorge, en accidente de tráfico.