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martes, 1 de febrero de 2011

LA CARAMBOLA DE LOBO CON OSORIO

(Así pongan las manos, pero atrás, pa las chachas)

Por: Rodolfo Pastor Fasquelle

Dice un antiguo precepto de doctrina religiosa (y el Lobo es humanista cristiano desde que lo convirtió San Francisco) que, para absolver uno una culpa, tiene que haber primero arrepentimiento y luego genuina, sincera intención de enmienda…y no solo confesión plena. Y la tesis que nosotros como Resistencia hemos defendido, ante la Comunidad Internacional, con el ex Presidente Zelaya es sencilla también: un Estado merece tanto reconocimiento por parte de otros como respeto muestra de los derechos de sus gobernados. Tampoco es cuestión de olvidar. Porque ¿podrá desconocer la historia que, cuando la bancada Nacionalista votó unánime el 28 de Junio de 2009 primero para aceptar la falsificada renuncia del Presidente desterrado y luego para destituirlo ilegalmente y nombrar como sucesor a Roberto Micheletti, Lobo era el Candidato y era el Presidente del Partido Nacional de Honduras?

Una de las tareas más duras que enfrento yo cuando me entrevisto con delegaciones internacionales en Honduras o en el extranjero, es la de diferenciar, a solicitud suya, entre el régimen golpista de generales conocidas y el sucedáneo régimen oscuro de Porfirio Lobo, electo en dudosas elecciones bajo represión militar y sin opciones de la oposición. Hago hincapié siempre en que, pese a la absurda posición estadounidense que busca desdibujar las continuidades, existe una diferencia, relativa pero aprovechable entre los dos regímenes herederos del golpe. No son los autores directos del golpe quienes nos gobiernan. (Micheletti se queja amargamente de su marginación) Al menos del diente al labio este gobierno asegura que hubo golpe, el golpismo puro lo negaba. Este quiere resolver la contradicción principal: el exilio del Presidente derrocado ilegalmente y sus colaboradores más cercanos, perseguidos absurdamente y el aseguramiento de los derechos de la población para oponerse y para exigir que se escuche su planteamiento. Y esto viene al caso porque mucha de la ayuda y del crédito que Honduras necesita para salir avante de graves problemas de atonía económica, ingobernabilidad y desasosiego dependen de su readmisión en la comunidad internacional y fundamentalmente en los foros regionales y la OEA. La cual, a su vez, depende de que se modifiquen estas herencias del golpe.

Digo que hay diferencia porque Micheletti aseguraba tener una legitimidad incuestionable según la tesis de sucesión, proclamaba la culpabilidad de los derrocados y negaba a pie juntillas los crímenes de lesa humanitas: los asesinatos de opositores, la persecución, la detención ilegal y la tortura en custodia. Mientras que Lobo solo niega las transgresiones a medias, acepta que hay un problema nombrando a una nueva ministra de los derechos y promete investigar los abusos de poder; el propio Presidente Lobo repite una y otra vez, que no se puede perseguir legalmente al ex Presidente y a sus colaboradores después que se cometieron tantos atropellos, abusos a sus derechos más elementales y errores crasos de procedimiento. Y el problema fundamental radica en que esa posición debe ser sustanciada en los hechos en vez de ser solo una declaración, todo el mundo está harto de las declaraciones Tanto el Presidente de la Republica como el del Congreso para sustanciar su posición han incluso llegado al extremo de asegurar en público que han pedido para resolver el problema “la cooperación” de la Fiscalía y de la Corte, que son las mismas de antes, coparticipes del golpe, corresponsables de lo ocurrido y garantes de la impunidad del golpismo. Y tanto Lobo y Hernández han aceptado que la Corte y el Fiscal no dan señales de cooperar. Aunque teniendo el poder para remediar esa situación no han estado dispuestos a actuar. “Si debes y puedes, hazlo” dice el precepto. Es sencillo si hay voluntad.

Exigir resultados a los órganos encargados de investigar los crímenes, que podrían identificar fácilmente los oficiales a cargo de tropas y pelotones policiacos involucrados por los organismos de derechos humanos en los crímenes documentados, empezando por el que secuestro al Presidente. En cambio de eso, lo que ha habido en meses recientes es mas asesinatos de comunicadores e intentos de secuestro de opositores… acoso y amenazas.

Ahora la política es complicada y no sigue una lógica transparente sino más bien rocambolesca. Pero el nombramiento como gerente de Hondutel de Romeo Vásquez V., el hombre que --inspirado por un resentimiento contra su superior-- ordeno golpear así como el nombramiento, esta semana pasada, del general R. Osorio como Jefe del Estado Mayor Conjunto vienen a contradecir la diferencia y al menos aparentemente, sin cortapisas, a desmentir la supuesta intención de enmienda. ¿Cómo se puede justificar poner al mando de la institución castrense, cuestionada, a un principal actor, al ejecutor de la orden militar de golpear, como es el General Osorio, que estuvo a cargo del asalto ilegal de policías y soldados a la residencia privada del ex Presidente? Esa fue la primera actuación pública del general Osorio. La segunda vez que se supo de él fue cuando fue nombrado Jefe de la guardia del dictador, que se expresa de él con profusión de elogios. Ahí sigue estando retratado, en posición de orar piadosamente, a mano izquierda del también orante Chele Mitch, en el Salón Morazán del Palacio, en plena dictadura. Solo hay que hacer “un google” para encontrar la foto. ¿Quien sabe que quiere decir el General Osorio al declarar repetidamente que el golpe fue “una coyuntura”? Pues sí.

Lo que importa es entender ¿Cual es la intención de ese bizarro nombramiento que pareciera --como tantas otras declaraciones burlescas de Lobo con respecto al ex Presidente y Coordinador Nacional de sus opositores-- tener la intención de justificar su incapacidad de acción o incluso descarrilar la única solución de continuidad que tiene la situación actual? Veo solo dos respuestas posibles. Una es la de busca, como dicen los chavos, “pitorrearse” de todos aquellos que hemos tomado en serio las declaraciones de que Lobo se propone resolver el dilema heredado y que tiene al país encadenado de pies, cuando tiene que correr. La otra respuesta menos verosímil sería la de que hay un entendimiento con el chafarote y que este va a resolver la contradicción con sus compañeros golpistas, para tomar los últimos pasos que hacen falta para resolver el problema…No vale la pena especular, sabremos cual es la razón correcta a corto plazo.

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