FLORES DE SANGRE

De la convocatoria del CCET a una lectura poética, deducimos quiénes son los escritores, poetas, académicos, que fungen como flamante JURADO del Premio iberoamericano de poesía "Juegos florales de Tegucigalpa", convocados por una marabunta de empresas y organizaciones que, comandadas por la Alcaldía de Tegucigalpa y el fascista Ricardo Álvarez, intentan lavar el golpe usando la poesía como servilleta, como bien lo señalara el blog Discrepancias electivas.


Casi estamos seguros de que son estas personas quienes con su ardua faena de lectura, selección, vuelta a leer, depuración de finalistas, sesiones presenciales y cibernéticas, emitirán fallo y, con ello, avalarán (igual quienes enviaron sus libros al fatal certámen) un régimen ensangrentado que a toda costa busca posicionarse en todos los campos de la vida nacional, incluyendo la cultura


¿Será coincidencia que esta trinidad (incluyendo uno nacido en Trinidad, Santa Bárbara) que leerá en el CCET cuadre con la nómina anunciada por Salvador Madrid cuando se refiere al ilustre jurado del premio?

(CLIC SOBRE LA IMAGEN ANTERIOR PARA VER LOS NOMBRES DE QUIENES LEERÁN POESÍA EL SÁBADO 29 DE ENERO EN EL CCET)

Después de esta sospecha que pronto será esclarecida, nos quedan algunas preguntas sin respuesta:

• ¿Saben la señora mexicana de versos decimonónicos y el señor de la "madre patria" el monstruo que avalan con su participación como jurados en este certámen?

• ¿Qué hace Rigoberto Paredes (de confirmarse su involucramiento) como jurado de un premio cuyo telón de fondo son el golpe de Estado, la represión continuada, las muertes de tantas personas, el dolor de tantos hondureños y la precarización y persecusión , incluso, de tantos trabajadores de la cultura como Natalie Roque, Rebeca Becerra, Darío Euraque, por mencionar algunos?
• ¿Qué hace Rigo Paredes -quien recién el año representó en La Habana, junto al poeta Samuel Trigueros, la poesía hondureña en resistencia- como jurado de este nefasto premio?
• ¿Acaso la entrañable amistad que lo une a Salvador Madrid y Rolando Kattán (lo cual no nos importa, sino este posible acto deleznable) lo cegó de tal manera que olvidó que su firma está en un célebre y digno pronunciamiento escrito y publicado a nombre suyo, de José Adán Castelar y Pompeyo del Valle?

¡Cómo nos gustaría estar equivocados con el poeta Paredes!

Desde aquí le pediremos la más sentida disculpa si nuestra sospecha resulta ser falsa, pero...

que diga el tiempo o los aludidos.