Acicateados por una realidad política que a veces ciega, es necesario recuperar la posibilidad de integrar a nuestro reto diario las posibilidades caleidoscópicas de la vida. El amor, la sensualidad, la seducción y su majestad el EROTISMO (llano y directo), sirve también para poner en evidencia la mojigatería y conservadurismo de quienes en público se declaran defensores de las buenas costumbres, pero a la vez emiten las órdenes de represión y muerte; de quienes firman como si se tratara de un catecismo el Manual de Convivencia Ciudadana, pero no dudan en dar golpes de Estado, de quienes se escandalizan por una pintura o un poema de corte erótico, pero sodomizan la Constitución, filman desnudas a sus hijas, violan y explotan a las "muchachas del servicio" traídas de tierra adentro, destilan lujuria bajo las sotanas y practican una orgía perpetua sobre lo más sagrado de la patria y el pueblo.
Para nuestro disfrute -libre de pecado, sin necesidad de confesión- y para escándalo de los conservadores, va esta primera descarga de literatura erótica.
"PRIMAVERA NEGRA"
(Fragmento)
Henry Miller
¡Basta de espiar por el ojo de la cerradura! ¡Basta de masturbarse en la oscuridad! ¡Basta de confesiones públicas! ¡Qué salten las puertas de sus quicios! Quiero un mundo en el que la vagina esté representado por un rudo y honesto tajo, un mundo que sienta por los huesos y los contornos, los crudos colores primarios; un mundo que sienta miedo y respeto por sus orígenes animales.
Estoy harto de ver vaginas coquetas, disfrazadas, deformadas, idealizadas. Vaginas con las puntas de los nervios al aire. No quiero ver a las muchachas vírgenes masturbándose. En el secreto de sus habitaciones, o comiéndose las uñas, o arrancándose el pelo o echadas durante todo un capítulo en una cama llena de migas de pan.
Quiero los palos funerarios de Madagascar, con un animal encima de otro y en la cúspide Adán y Eva con un rudo y honesto tajo entre las piernas. Quiero hermafroditas que sean verdaderos hermafroditas, y no falsarios que caminan con penes atrofiados y vaginas secas. Quiero una pureza clásica, donde la porquería sea porquería y los ángeles sean ángeles.
"TRÓPICO DE CÁNCER"
(Fragmento)
Henry Miller
La subo sobre mí y, mientras las cuerdas me resuenan en los oídos; la habitación está oscura y la alfombra pegajosa con el kümmel derramado por todas partes. De pronto, parece como si se acercara la autora: es como agua arremolinándose sobre el hielo y el hielo está azul con la bruma que se alza, glaciares hundidos en verde esmeralda, gamuza y antílope, meros dorados, morsas retozando y el ambarino lucio saltando sobre el círculo ártico… Elsa está sentada en mis rodillas. Sus ojos son como ombligos diminutos. Miro su enorme boca, tan húmeda y brillante, y la cubro con la mía.
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